
Fisioterapia a domicilio para lesiones y dolencias en Córdoba
Tu cuerpo te está diciendo ‘para’. Tú le dices ‘espera’. Y así lleváis semanas.
Sabes que algo no va bien: ese tirón que no se quita, esa rodilla que cruje, esa espalda que protesta cada vez que te levantas del sofá.
Pero lo sigues dejando.
Que si el curro, que si “ya se pasará”, que si “no es para tanto”, que si “uff, qué pereza ir a una clínica y perder la tarde entera”...
Pues mira, esa excusa ya no vale, porque si tú no vas al fisio… el fisio va a ti.
Llegamos a tu casa con todo lo necesario para empezar a tratarte desde el minuto uno.
Sin desplazamientos, sin esperas, sin salas llenas de gente.
Solo tú, en tu espacio, y un plan hecho a medida para arreglar lo que ahora mismo te está frenando.
Mientras sigues pensándolo, el dolor no se queda quieto: se instala, se acomoda y empieza a pasarte factura en más sitios de los que crees.
Y cuando eso pasa, el trabajo de recuperarte es más lento y más pesado.
La buena noticia es que cuanto antes empieces, antes vuelves a moverte sin miedo, sin molestias y con esa sensación de “por fin estoy bien”.
Igual va siendo hora de dejar de esperar… y empezar a arreglarlo
No tienes que pedir permiso en el trabajo, cruzar media Córdoba y buscar aparcamiento para estar bien.
No hace falta convertir una sesión de fisio en una excursión por Córdoba.
Tampoco renunciar a tu salud por falta de tiempo.
Aquí vamos a ti, con nuestro material, nuestras manos y un plan que funciona.
Llegamos a tu casa puntuales, preparados y listos para que, en menos de lo que tardarías en llegar a una clínica, ya estemos trabajando en tu recuperación.
Sin tráfico, sin esperas, sin estrés.
Tú solo tienes que abrir la puerta… y nosotros nos encargamos del resto:
escucharte, valorarte y empezar a tratar eso que ahora te duele y no te deja hacer vida normal.
Porque cuidarte sin moverte de casa no es un lujo, es una opción real.
Y cuando pruebas la comodidad de que el fisio llegue a tu salón y te deje mejor que cuando entró… entiendes que es demasiado buena como para no aprovecharla.
No sigas poniendo tu bienestar al final de la lista.
Empieza a cuidarte hoy, sin salir de casa.
Pasan las semanas y sigues diciendo ‘esto se pasará’…
Spoiler: no se ha pasado.
Estar tumbado esperando a que el cuerpo se arregle solo no te está funcionando.
Y esa pastilla que te tomas cada mañana para “ir tirando” tampoco.
Sí, te calma un rato… pero el dolor siempre vuelve.
Es como si tu cuerpo te estuviera mandando un WhatsApp diario: “Eh, que sigo aquí, y cada día me acomodo más”.
Lo sabes: si no cambias el plan, no va a cambiar el resultado.
Y cuanto más lo dejas, más fácil es que ese dolor se convierta en tu nuevo compañero de piso… de esos que no pagan alquiler y no se van nunca.
La buena noticia es que no tienes que hacer un viaje épico para empezar a arreglarlo.
Aquí no hay que pedir cita con un mes de antelación, cruzar media Córdoba ni pelear por un hueco para aparcar.
Te lo ponemos tan fácil que hasta da rabia no haberlo hecho antes:
el fisio va a tu casa, con todo lo necesario para empezar a trabajar en el problema desde el minuto uno.
En una hora puedes pasar de “otra vez con el dolor” a “vale, empiezo a notar el cambio”.
Y lo mejor… es que ni siquiera tienes que salir de tu salón.
Así que deja de esperar a que se pase solo.
Porque no se va a pasar.
Pero sí se puede arreglar.
Volver a moverte sin miedo empieza por confiar en quién te pone las manos encima.
Sabemos lo que duele no poder moverte bien.
Y lo desesperante que es llevar semanas con la misma molestia, probando cosas que no funcionan y escuchando consejos random de gente que no sabe de lo que habla.
Aquí no vamos de videntes ni de hacerte sentir “en sintonía con tu yo interior”.
Vamos a lo práctico: ver qué te pasa, arreglarlo y que vuelvas a hacer tu vida sin pensar en si te va a dar el pinchazo o el tirón de siempre.
Lo importante es que salgas de cada sesión notando que has avanzado… y con la sensación de que aquí las cosas se hacen bien, sin cosas raras.
Confianza no es solo “caer bien”.
Es que sepas que estás en manos de alguien que sabe lo que hace y que, mientras te arregla, consigue que se te olvide un rato que venías fastidiado.
¿Cómo funciona el servicio de fisioterapia a domicilio para lesiones y dolencias?
Aquí cada visita tiene un objetivo claro: que dejes de quejarte del dolor (porque ya no lo tengas).
La primera es clave: es cuando veo qué narices te pasa, de dónde viene y cómo vamos a darle la vuelta… sin que muevas un dedo para salir de casa.
Te lo resumo en tres pasos sencillos:
1. Valoración en tu casa
Llego, te saludo y me cuentas tu película: dónde duele, desde cuándo y cómo te fastidia en tu día a día.
Yo me encargo de revisar, tocar y mover lo que haga falta para entender bien el problema.
Todo sin prisas y sin caras de médico serio.
2. Explicación clara (y sin palabrejas)
Te digo qué pasa, por qué y cómo vamos a arreglarlo.
Te dejo ejercicios fáciles y seguros para que hagas entre sesiones, sin que tengas que ponerte en modo atleta olímpico.
3. Tratamiento a tu medida
Aquí no hay plantillas ni tablas copiadas de Google.
Cada sesión se adapta a cómo estés ese día.
La idea es que salgas moviéndote mejor, con menos dolor y con la sensación de que vamos en la dirección correcta.
PREGUNTAS FRECUENTES
1. ¿Tratáis cualquier tipo de dolor o lesión?
Sí, trabajamos con una gran variedad de dolencias:
Lumbalgia
Cervicalgia
Tendinopatía de hombro
Ciática
Hernias y protrusiones discales
Fascitis plantar
Epicondilitis (codo de tenista)
Contracturas musculares
…
Si tienes dudas sobre tu caso en particular, contáctanos y te diremos si podemos ayudarte
2 . ¿Y si espero a que el dolor se pase solo?
Es normal pensar que con el tiempo el dolor desaparecerá, pero… ¿cuánto llevas esperando ya? Si el dolor sigue ahí y te está limitando en cosas tan básicas como dormir bien, moverte con normalidad o hacer lo que te gusta, es una señal de que algo no está funcionando como debería.
A veces, el cuerpo necesita una ayuda extra para recuperarse bien. Con la fisioterapia, no solo aceleramos el proceso, sino que evitamos que el problema se vuelva crónico y te enseñamos cómo moverte sin molestias. Cuanto antes lo trates, antes vuelves a sentirte bien.
3. ¿Y si no puedo estar porque vivo fuera de Córdoba o no puedo por trabajo?
Intentaremos adaptarnos a tus horarios dentro de lo posible, pero si no fuera posible, no pasa nada, te mandaré un audio con todo lujo de detalles de esa primera sesión como si estuvieses presente para que no te pierdas nada.
4. Mis padres se niegan a recibir fisioterapia geriátrica a domicilio. ¿Qué me recomiendas?
No se trata de obligar a nadie, pero en muchas ocasiones ellos no son conscientes de lo importante que tiene la fisioterapia.
Al no ser consciente, tomar esa decisión por si solos va a ser difícil y eres tú quien debe de ayudarles.
En algunas ocasiones hemos ido a esa primera sesión un poco a regañadientes y luego se han alegrado de que sus hijos hayan dado ese primer paso, porque si fuese por ellos no lo habrían dado.
5. ¿Y si no quiere hacer nada o no colabora?
Lo entiendo, al principio pasa alguna vez. Trabajamos con calma, con mucha paciencia, y adaptando todo a lo que pueda y quiera hacer. Muchas veces es cuestión de confianza y del primer paso. Una vez que acabemos la primera sesión nos va a preguntar que cuando podemos ir otra vez.
6. ¿Hay una edad “límite” para hacer fisioterapia?
No. Mientras se pueda mover, aunque sea un poco, se puede trabajar. Todo se adapta a su capacidad.
7. ¿Y si tiene deterioro cognitivo o le cuesta entender las cosas?
No te preocupes. Lo importante es adaptar los ejercicios, el ritmo y el lenguaje para que se sienta cómodo.
8. ¿Tenéis experiencia con personas mayores?
Sí. Trabajamos con personas mayores a diario. Sabemos muy bien cómo tratarlos, motivarlos y adaptarnos a sus ritmos.
9. ¿Cuántas sesiones tengo que esperar para ver mejoras significativas?
Es difícil darte una respuesta porque depende de cada caso (del tipo de lesión, dolor, enfermedad, de la implicación de tus padres, del tiempo que llevan en esa situación…).
Pero en general, tras unas 5-6 sesiones se empiezan a ver cambios interesantes que te iremos comentado.
10. ¿Hay alguna garantía?
No. Porque hay factores que no dependen de nosotros como la implicación de tus padres ante la terapia, el origen del problema, de la operaciones, lesiones y enfermedades que tienen en estos momentos.
11. ¿Cuánto duran las sesiones de fisioterapia para mayores?
45min-1h, dependiendo del tipo de tratamiento que se realicen a los mayores.





















