fisioterapia a domicilio de urgencia en Cordoba

Fisioterapia de urgencia en Córdoba

¿NO AGUANTAS MÁS?

Entonces vamos a lo importante:

80€.

Eso cuesta una sesión de fisioterapia de urgencia a domicilio.

Y sí, te lo digo al principio. Porque si estás leyendo esto, lo primero que quieres saber es cuánto cuesta que alguien vaya a tu casa a tratarte en un fin de semana o fuera de horario.

¿Te parece caro?

No lo es.

También puede ser que estés jodido, pero no tanto, lo cual es una buena señal

O que estés jodido de verdad… pero no tengas el dinero.

Y si es así, lo entiendo. De verdad. Pero si te puedes permitirlo, esto puede ser la diferencia entre pasarte tres días arrastrándote por casa o volver a funcionar.

¿Sigues sin saber qué hacer?

Mírate. Estás en casa, fastidiado, buscando esto porque ya no sabes qué hacer.

Es festivo, es fin de semana o es fuera de horario.

No estás aquí por curiosidad. Estás porque te duele de verdad.

Y no, no se te va a pasar solo mientras lo piensas.

No es normal que algo te duela cada vez que te giras, te agachas o simplemente respiras.

Tampoco es normal que lleves semanas igual, cruzando los dedos para que se pase.

El dolor no aparece porque sí. Y no se va por arte de magia.

Sé lo que has intentado.

Ya sé lo que has hecho o lo que se te ha pasado por la cabeza para aliviar el dolor.
Y déjame decirte algo: no vas por buen camino (si lo que quieres es mejorar y no un parche).

Te has puesto calor, y sí… calma un poco. Pero los dos sabemos que no te va a quitar el dolor.

Has probado una crema milagrosa, que huele fuerte pero hace lo mismo que una ducha templada.

¿Ir a urgencias para esperar 3h para que te manden una pastilla y reposo?

Te has tomado un antiinflamatorio con la esperanza de que haga magia. Spoiler: no la hace.

Has estado todo el día sin moverte para “no forzar” … y ahora estás aún más rígido.

Has buscado ejercicios en YouTube que no sabes ni si te vienen bien o te están rematando.

Estás esperando a que se te pase solo. Como si eso funcionara alguna vez.

¿Quieres arreglarlo o seguir adivinando?

Si te duele, es por algo.

No es magia. No es mala suerte. Es que algo está funcionando mal.

Y si no sabes qué es, vas a ir dando palos de ciego: calor, pastillas, estiramientos sin sentido…

Y eso, además de no ayudarte, puede empeorar lo que ya tienes.

PREGUNTAS FRECUENTES

1. ¿Vale la pena pagar 80€ por una sola sesión?

Si ahora mismo estás fastidiado, no puedes dormir, no puedes moverte bien o tienes planes que no quieres cancelar, sí, lo vale. Es el precio por que alguien cualificado venga a tu casa, un festivo, fin de semana o fuera de horario, te valore, te trate y te deje mejor desde hoy.

2. ¿Puedes venir hoy mismo?

Si hay hueco, sí. Este servicio es precisamente para eso: urgencias. Escríbeme o llámame y te digo si puedo ir hoy.

3. ¿Y si no sé si esto es para mí?

Si tienes un dolor que no te deja estar tranquilo, dormir, moverte o seguir tu día, es para ti. Y si tras la valoración vemos que necesitas otra cosa, te lo diré claro.

4. ¿Me van a dar un masaje y ya?

No. Esto no va de "dar masajes". Va de valorar tu dolor, encontrar el origen y tratarlo como toca. Puede incluir terapia manual, pero también técnicas específicas según el caso.

5. ¿Hay riesgo de que me hagan daño?

No. Es normal que moleste algo, pero todo se adapta a tu dolor y a tu cuerpo. No se fuerza nada. Se trabaja con criterio y con cuidado.

6. ¿Cuánto dura la sesión de fisioterapia a domicilio de urgencia?

1 hora. Lo necesario para que salgas mejor de lo que entraste (o en este caso, para que me vaya y tú te quedes mejor).

7. ¿Y si después de una sesión sigo con dolor?

Lo normal es que notes alivio desde la primera sesión, pero eso no siempre significa que desaparezca todo al 100 %. El objetivo es bajarle el volumen al dolor y que empieces a recuperarte ya. A veces con una basta para que estés mucho mejor. Si necesitas algo más, te orientaré hacia lo que necesitas en tu caso, pero siempre con claridad, sin liarte ni venderte de más.

8. ¿Me puedes dejar ejercicios para después?

Sí. Si lo necesitas, te daré ejercicios o pautas para que no vuelvas a estar así en tres días. Pero lo primero es aliviar el dolor.

9. ¿Estás colegiado? ¿Eres fisioterapeuta de verdad?

Sí. Soy fisioterapeuta colegiado y con experiencia. No soy un masajista a domicilio ni alguien que ha hecho un cursillo de fin de semana.

10. ¿Y si al final no puedo pagar?

El precio está claro desde el principio: 80 €. Si no puedes asumirlo, es mejor que no te lo pienses más. Prefiero que lo tengas claro antes de que perdamos el tiempo los dos.

11. ¿Puedo pagar con tarjeta?

Sí. Puedes pagar con tarjeta, bizum o en efectivo. Lo hablamos antes de ir, sin problema.

12. ¿Y si tengo dudas después de la sesión?

Me puedes escribir. No te dejo tirado después de irme. Si te surgen preguntas o necesitas algo, estaré pendiente.

Necesitas saber qué te lo ha provocado. Punto.

No un parche.

No un “descansa y ya”.

Saber qué es. Por qué. Y qué hacer para no volver a estar así.

Eso es lo que hace un fisio.

Te valora, te trata y te dice de una vez por todas qué narices está pasando.

Porque si no entiendes el origen, todo lo demás es tirar el tiempo.

El grifo que gotea

Ese goteo pequeño, casi molesto, que suena cada noche en la cocina.

Al principio lo dejas estar. Le das un apretoncillo, le pones un trapito, te convences de que no es para tanto.

Pero el día menos pensado, revientan las tuberías y tienes media casa inundada.

Y ahí sí corres a llamar al fontanero.

Con tu cuerpo pasa lo mismo.

Lo ignoras cuando duele un poco, te tomas algo, haces un estiramiento al tuntún

Y cuando ya no puedes ni moverte, entonces sí buscas a alguien que te saque del apuro.

¿La diferencia?

Yo soy ese “fontanero del cuerpo” que puede venir a tu casa antes de que reviente todo..

¿TE VA A MERECER LA PENA PAGAR 80€ POR UNA SESIÓN DE FISIOTERAPIA A DOMICILIO?

Sé que no nos conocemos y no te quiero hacer perder el tiempo, pero seguro que sí.

¿Tienes una boda, una comunión o un evento en el que necesitas estar bien de pies a cabeza?

👉 Te merecerá la pena.

¿Te vas de escapada el fin de semana y no quieres pasarlo tirado en la cama del hotel?

👉 Te merecerá la pena.

¿No puedes dormir, te despiertas cada vez que te giras, y ya no sabes qué postura ponerte?

👉 Te merecerá la pena.

¿Has intentado seguir con tu día, pero el dolor te ha parado en seco?

👉 Te merecerá la pena.

¿Tienes que trabajar, aunque sea festivo, pero estás tan rígido que no puedes ni concentrarte?

👉 Te merecerá la pena.

¿Te han pinchado en urgencias y lo único que ha bajado es tu esperanza?

👉 Te merecerá la pena.

¿Has probado calor, pastillas, YouTube y aún sigues igual o peor?

👉 Te merecerá la pena.

¿Tienes niños pequeños y hoy ni siquiera puedes agacharte para calzarles?

👉 Te merecerá la pena.

¿Tienes que cocinar, limpiar o simplemente tirar del día… pero tu cuerpo no te deja?

👉 Te merecerá la pena.

¿Estás de visita en Córdoba y no vas a quedarte en cama mientras los demás disfrutan?

👉 Te merecerá la pena.

Y si estás dudando de si esto te va a servir o no…

Déjame decirte algo: te lo digo claro… sí. Me voy a encargar personalmente de que te sirva.

No tienes delante una clínica con 20 manos diferentes y trato impersonal.

Estoy yo. Y cuando tú me contactas, soy yo el que voy.

Yo el que te valora.

Y yo el que se preocupa por dejarte mejor desde la primera sesión.

Sé lo que es tener dolor que no te deja ni estar tranquilo.

Y también sé lo que funciona cuando no estás para perder el tiempo.

Por eso, si me necesitas, dime qué te pasa y dónde estás.

Lo demás es cosa mía.

¿Qué cómo te vas a sentir después?

Mucho más tú.

No perfecto, vale. Pero mucho más cerca de cómo quieres estar.

Ese dolor que te está taladrando va a bajar el volumen.

Esa rigidez que te tiene amarrado empieza a soltar.

Ese miedo a moverte va a cambiar por confianza.

Vas a notar alivio. Vas a respirar mejor. Vas a moverte sin pensar en cada gesto.

Y sobre todo, vas a dormir mejor. Que falta te hace.

Vas a sentir que por fin alguien ha hecho algo útil por ti.

Y vas a pensar: “Menos mal que lo he hecho.”

La mayoría de los pacientes notan alivio en la primera sesión. Y aunque puede que no desaparezca todo de golpe, notarás la diferencia entre seguir sufriendo o empezar a mejorar hoy mismo.

VAS A NOTAR EL CAMBIO. POR ESO ESTÁS AQUÍ.

No estás leyendo esto porque tengas curiosidad.

Estás aquí porque te duele, y no puedes ni esperar ni seguir aguantando.

Y tranquilo, lo sé perfectamente. No eres el primero.

No es un “servicio exprés” montado deprisa.

Es fisioterapia de verdad, en el momento en el que más lo necesitas.

La mayoría de las veces, cuando alguien llama para una sesión urgente, ya ha pasado por pastillas, calor, un par de estiramientos, incluso por urgencias.

Y nada ha servido.

¿Sabes qué sí suele servir?

Que alguien que sabe de esto de verdad, venga, te valore, ponga las manos donde hay que ponerlas y empiece a solucionar el problema desde el minuto uno

¿POR QUÉ NOSOTROS Y HOY?

 No tienes que salir de casa, ni esperar al lunes, ni buscar aparcamiento con el cuerpo hecho polvo.

✅ No estás con alguien improvisando. Estás conmigo. Yo me encargo de todo.

La sesión no es solo para aliviarte, sino para entender qué te está pasando y darte soluciones reales.

Esto va de actuar en el momento clave.

Y si ahora mismo estás jodido, este es ese momento.

Así que si lo que necesitas es que el dolor te dé un respiro, que alguien venga, te trate, y empieces a notar la diferencia hoy,

ya sabes lo que toca:

Dime dónde estás. Del resto, me encargo yo.

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