
Fisioterapia para lesiones y dolencias en Posadas
Dormir del tirón, moverte sin miedo y que por fin te escuchen. Suena bien, ¿no?
Eso que parece tan básico, se vuelve imposible cuando el dolor te acompaña a todas partes. No hace falta vivir con dolor como si fuera algo normal, y lo peor es que te estás acostumbrando.
Lo normal es estar bien, y si no lo estás, es momento de hacer algo distinto.
Este no es un centro donde entras, te tumbas, te ponen calor y te mandan a casa.
Aquí se trabaja bien o no se trabaja.
Cada persona que entra tiene su historia, su dolor, su forma de moverse y su objetivo.
Y nosotros lo tratamos así: con tiempo, con atención y con implicación.
Nada de correr. Nada de “esto le pasa a todo el mundo”.
Aquí lo que te pasa nos importa de verdad. Porque tú no eres “uno más”. Y nosotros tampoco.
Si tu rutina empieza con “desayuno y pastilla”, algo va mal.
No deberías tener que organizar tu día en torno a cuándo te toca el siguiente calmante.
No deberías mirar el reloj y pensar: “Vale, en dos horas me puedo tomar otra pastilla”.
Ni vivir con el blíster en el bolso o el bolsillo como si fuera parte de ti.
Eso no es vida. Eso es aguantar.
Y tú no estás aquí para aguantar. Estás para vivir a gusto, para moverte sin miedo, sin pinchazos, sin tener que elegir entre hacer cosas o no fastidiarte más.
Tu cuerpo tiene capacidad de recuperarse, de verdad. Solo necesita que alguien se pare a mirarlo como toca, sin prisas. Que lo trate con cabeza y con manos, y que te enseñe cómo cuidarlo tú, para que no vuelvas a depender de una receta cada vez que algo chirríe.
¿Y si cambiamos la rutina?
¿Y si en vez de vivir entre analgésicos y parches, te enseño cómo salir de ese bucle?
Sin magia, sin promesas vacías. Con trabajo, sí. Pero del que te da resultados de verdad.
Llevas tiempo pensando que esto es para siempre… pero ¿y si no lo es?
Esa molestia que no te deja dormir, que te despierta a las tres de la mañana como si alguien te clavara una chincheta en la espalda.
La que te da los buenos días con un latigazo al estirarte, y que se te mete tan dentro que hasta te cambia el humor…
No, no es normal.
Y no, no es “la edad”, ni “cosas del cuerpo”, ni “es lo que hay”.
Es un problema. Y como cualquier problema, tiene solución… si se trata como toca.
Aquí no vamos a darte palmaditas en la espalda ni a decirte que “ya se pasará”.
Vamos a ver exactamente qué pasa —con ecografía, nada de adivinar—, y a hacerte un plan a medida, sin copia-pega, sin generalidades.
Uno que esté pensado para ti, para tu cuerpo y para tu día a día.
Con manos, con cabeza y con tiempo para hacerlo bien.
Porque dormir del tirón no debería ser un recuerdo bonito de cuando tenías veinte años.
Debería ser lo normal.
Y si no lo es, toca hacer algo. Porque tu descanso vale mucho más que otra noche en blanco.
Recuperarse es el primer paso. Volver a competir sin miedo, el objetivo real.
Muchos te dirán “ya estás bien” cuando se te va el dolor. Pero tú y yo sabemos que no. Que aún falta algo.
Porque sí, ya no cojeas, ya no haces muecas al moverte… pero ¿te ves metiendo una arrancada al cien por cien? ¿Saltando sin pensar en la rodilla? ¿Girando sin apretar el culo por si acaso?
No. Porque lo que te falta no se ve en una resonancia. Te falta confianza, seguridad, potencia.
Te falta sentir que mandas tú, no la lesión.
Y con eso no se juega.
Por eso, con nosotros no te quedas a medias.
Aquí no va de “bueno, ya estás apañado, vete tirando”. Aquí vamos contigo hasta que vuelvas a darlo todo, sin miedo, sin excusas, sin pensar en la lesión.
Como antes. O mejor que antes.
¿Cómo funciona el servicio de fisioterapia para lesiones y dolencias?
Nada de llegar, tumbarte y que te pongan una bolsa de calor sin preguntarte ni cómo te llamas.
Aquí cada sesión tiene sentido, estructura y cabeza. Sobre todo, la primera, que es clave para saber qué te pasa y cómo vamos a ayudarte.
Te lo explicamos fácil, en tres partes:
1. Valoración
Te escuchamos, te miramos bien y usamos ecografía si hace falta.
Así sabemos qué te pasa y en qué fase está tu dolor.
Sin esto, no hay plan que funcione.
2. Explicación
Te contamos qué te pasa, por qué y cómo lo vamos a tratar.
Resolvemos dudas y te damos recomendaciones para casa.
Sin rodeos y sin palabras raras.
3. Tratamiento
Tratamiento 100% personalizado según lo que hemos valorado.
Nada de protocolos genéricos ni copiar ejercicios.
Lo que necesitas tú, no lo que le va bien a todo el mundo.
PREGUNTAS FRECUENTES
1. ¿Tratáis cualquier tipo de dolor o lesión?
Sí, trabajamos con una gran variedad de dolencias:
Lumbalgia
Cervicalgia
Tendinopatía de hombro
Ciática
Hernias y protrusiones discales
Fascitis plantar
Epicondilitis (codo de tenista)
Contracturas musculares
…
Si tienes dudas sobre tu caso en particular, contáctanos y te diremos si podemos ayudarte.
2. ¿Y si espero a que el dolor se pase solo?
Es normal pensar que con el tiempo el dolor desaparecerá, pero… ¿cuánto llevas esperando ya? Si el dolor sigue ahí y te está limitando en cosas tan básicas como dormir bien, moverte con normalidad o hacer lo que te gusta, es una señal de que algo no está funcionando como debería.
A veces, el cuerpo necesita una ayuda extra para recuperarse bien. Con la fisioterapia, no solo aceleramos el proceso, sino que evitamos que el problema se vuelva crónico y te enseñamos cómo moverte sin molestias. Cuanto antes lo trates, antes vuelves a sentirte bien.
3. ¿Cuántas sesiones voy a necesitar?
No lo se.
Cada cuerpo es un mundo, y no te voy a soltar el típico “depende de la lesión” (aunque es verdad). Lo que sí te aseguro es que no te haré venir más veces de las necesarias. En la primera sesión veremos cómo estás, qué necesitas y cuántas sesiones pueden hacer falta. Si en pocas sesiones lo solucionamos, mejor para ti (y para tu bolsillo).
4. ¿Puedo recibir fisioterapia en casa aunque no tenga una lesión grave?
Claro que sí. No hace falta estar doblado para pedir ayuda. Si tienes molestias, rigidez o un dolor que no se va, mejor tratarlo antes de que vaya a más.
5. ¿Qué pasa si tengo una urgencia fuera del horario habitual?
Si es urgente de verdad, tengo servicio de urgencias a domicilio. Escríbeme o llámame y lo valoramos.
6. ¿Qué diferencia hay entre tratarme en casa o en clínica?
La calidad es la misma. Solo cambia el entorno. En casa estás más cómodo y ganamos tiempo (y tú evitas molestias al moverte).
7. ¿Se nota mejoría desde la primera sesión?
En la mayoría de casos, sí. A veces no se va todo el dolor de golpe, pero notas que el cuerpo responde.
8. ¿Qué tengo que preparar en casa?
Llevo camilla y todo el material necesario. Solo asegúrate de tener algo de espacio libre. Lo único que necesitaremos es una toalla si tu tratamiento va a ser en camilla.
9. ¿Necesito receta médica para que vengas?
No. Puedes pedirme cita directamente. Si veo que necesitas derivación médica, te lo diré. Pero lo habitual es que podamos trabajar sin problema.
10. ¿Me darás ejercicios para hacer en casa?
Claro. No solo te trato, también te doy herramientas para que mejores tú desde tu día a día.
11. ¿Con cuánta antelación hay que pedir cita?
Depende del día. A veces puedo el mismo día, a veces no. Cuanto antes me escribas, antes te encajo.
12. ¿Cuánto duran las sesiones de fisioterapia para mayores?
45min - 1 hora, depende del tipo de tratamiento que se realice.
13. ¿Y si al final no me sirve?
Te digo lo mismo que a todos: si no te ayuda, no vuelvas. Pero lo normal es que salgas mejor desde la primera.
Y eso, al final, lo dice tu cuerpo.





















