
Fisioterapia a domicilio neurológica en Córdoba
No es pronto. Es justo a tiempo. Después puede ser tarde.
Cuando algo neurológico aparece y el cerebro te la juega, moverse deja de ser automático.
Caminar, coger un vaso, girar el cuello… cosas que antes hacías sin pensar, de repente cuestan.
Pero si se empieza pronto, muchas funciones se pueden recuperar.
Y si no se pueden recuperar del todo, al menos se puede evitar que vayan a peor.
Lo que hoy parece flojo, rígido o lento, mañana puede estar más fuerte y más ágil si se trabaja con cabeza y a tiempo.
Ese “a tiempo” no es dentro de tres meses, ni cuando se te ocurra probar.
Es ahora.
Porque cuanto más esperes, más terreno pierde tu cuerpo… y más difícil es recuperarlo.
La fisioterapia neurológica no es magia, pero cuando se empieza pronto, los cambios se notan: más seguridad al moverte, más autonomía, menos caídas y, sobre todo, más control sobre tu cuerpo.
No se trata de hacerte correr una maratón, se trata de que te muevas mejor en tu día a día: levantarte de la cama, ducharte solo, salir a dar un paseo… y hacerlo sin miedo.
Actuar ahora marca la diferencia después.
Dejarlo para más tarde solo le da ventaja al problema
Empezó con lo justo… y ya ha dado pasos. Ahora falta alguien que le lleve más lejos.
Lo difícil ya lo ha hecho. Ahora necesita a alguien que le guíe bien.
Cuando el cuerpo empieza a despertar, no hay que dejarlo solo.
No hace falta convencerle de nada: ya ha probado que puede.
Su cuerpo ha empezado a responder, y eso es oro.
Ahora lo que necesita es un plan claro para avanzar más rápido y con menos frustración.
Empezó débil, sin apenas fuerzas.
Hoy ya hace cosas que hace unos meses parecían imposibles: ponerse de pie solo, caminar unos pasos, mover un brazo que parecía dormido para siempre.
Pero si aquí se frena, el avance se enfría… y lo que cuesta recuperar, se puede volver a perder.
Con un trabajo bien hecho, esos pequeños logros se convierten en grandes cambios: más fuerza, más seguridad, más independencia.
Cada sesión es una oportunidad para afinar movimientos, ganar confianza y hacer que lo que ahora es un esfuerzo, dentro de un tiempo sea rutina.
No lo frenes con dudas.
Dale las herramientas para llegar más lejos.
Y dáselas ahora, que el momento bueno ya ha empezado.
¿Cómo funciona el servicio de fisioterapia a domicilio neurológica?
Aquí cada visita tiene un objetivo claro: ayudarte a recuperar lo máximo posible y que vuelvas a moverte con más seguridad.
La primera es clave: es cuando vemos cómo estás ahora, qué puedes hacer, qué te cuesta y por dónde vamos a empezar… sin que tengas que salir de casa.
Te lo explico fácil, en tres pasos:
1. Valoración en tu casa
Te observo, te escucho y reviso tu movilidad: cómo caminas, cómo te incorporas, cómo usas brazos y piernas.
Quiero saber qué ha cambiado desde que empezó el problema y cómo está afectando a tu día a día.
Todo con calma, sin prisas y sin hacerte sentir que estás en un examen.
2. Explicación clara y sin rollos raros
Te cuento qué pasa, por qué y cómo lo vamos a trabajar.
Nada de términos médicos imposibles: aquí se habla para que lo entiendas tú y quien esté contigo.
¿Qué hoy no está quien te echa una mano? Tranquilo, le contamos luego el plan para que no se pierda nada.
Te dejo ejercicios seguros y adaptados para que avances entre sesiones sin riesgo.
3. Tratamiento a tu medida
No hay plantillas, no hay “esto es lo que hacemos con todo el mundo”.
Cada sesión se ajusta a cómo estés ese día: tu energía, tus fuerzas, tu movilidad.
El objetivo es claro: que cada vez te muevas con más soltura, más seguridad y menos miedo a caerte o equivocarte en el movimiento.
PREGUNTAS FRECUENTES
1. ¿Qué tipo de patologías neurológicas tratáis?
Ictus (accidente cerebrovascular)
Enfermedad de Parkinson
Esclerosis múltiple
Lesión medular
Daño cerebral adquirido (por traumatismo craneoencefálico, anoxia, etc.)
Parálisis cerebral
Ataxia (de origen hereditario o adquirido)
Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
Distrofias musculares congénitas
…
Si tienes dudas sobre tu caso en particular, contáctanos y te diremos si podemos ayudarte.
2 . Soy un familiar, ¿puedo estar presente durante el tratamiento?
Por supuesto. Es más, si son personas mayores, prefiero que haya alguien cerca, sobre todo la primera vez.
3. ¿Y si no puedo estar porque vivo fuera de Córdoba o no puedo por trabajo?
Intentaremos adaptarnos a tus horarios dentro de lo posible, pero si no fuera posible, no pasa nada, te mandaré un audio con todo lujo de detalles de esa primera sesión como si estuvieses presente para que no te pierdas nada.
4. ¿Atendéis a niños?
No. Solo estamos especializados en adultos.
5. ¿Cuántas sesiones me hacen falta?
No lo se.
Todo depende de lo que te pasa, de las secuelas (si las tienes), de cómo te implicas ante la rehabilitación neurológica, de la continuidad de las sesiones y de la capacidad de respuesta de tu cuerpo.
6. ¿Cuánto tiempo dura una sesión?
45 min - 1 hora, depende del tipo de tratamiento que se le realice.
7. ¿Solo vais a domicilio?
Si, no tenemos clínica de rehabilitación neurológica
8. ¿Qué diferencia hay entre ir a una clínica de rehabilitación neurológica o recibir fisioterapia neurológica a domicilio?
En casa, el fisio adapta los ejercicios a tu entorno.
Es decir, trabaja directamente en el espacio donde tú vives y te mueves a diario, lo que hace que los ejercicios sean más útiles para tu vida cotidiana.
Además, te evitamos el estrés de salir de casa, que para ti y tus familiares puede ser un auténtico desafío.
9. ¿Realmente se ven mejoras con la fisioterapia neurológica?
Sí, aunque depende de cada caso. La clave está en ser constante y tener paciencia.
Puede que no se logre una recuperación total, pero muchas personas ganan en movilidad, fuerza y, sobre todo, en autonomía.
Y eso marca la diferencia.
Pero en general, tras unas 5-6 sesiones se empiezan a ver cambios interesantes que te iremos comentado.
10. ¿Hay alguna garantía?
No porque no solo depende de nosotros que haya una recuperación total o parcial ya que hay daños o enfermedades que no son reversibles.













